Desarrollo Social clave para la cooperación internacional
El encuentro global puede acelerar los esfuerzos para el logro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el desarrollo social
La Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social a celebrarse en 2025 es una gran oportunidad para reducir desigualdades y promover la justicia social y la no discriminación, coincidieron altos/as representantes de diversas entidades de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante un diálogo realizado hoy en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago.
El encuentro global puede acelerar los esfuerzos para el logro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el desarrollo social inclusivo en el mundo, subrayaron.
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Pese a los avances de las últimas décadas en materia de erradicación de la pobreza y reducción de desigualdades multidimensionales, el escenario global obliga a revisar estrategias.
Por ello, se busca reafirmar compromisos y movilizar recursos con acciones multilaterales y de cooperación en un contexto de múltiples crisis superpuestas.
Avances desde la Primer Cumbre sobre Desarrollo Social
El mundo cambió mucho desde 1995, cuando se celebró la Primera Cumbre sobre Desarrollo Social en Copenhague:
- Hay casi 4,000 millones de personas más.
- Se observa un aumento de tensiones geopolíticas.
- Creciente fragmentación geoeconómica.
- Intensificación de los efectos del cambio climático y demográficos
- Disrupción tecnológica.
- Amenaza de pandemias, guerras y conflictos.
- De ahí que enfaticen que la arquitectura financiera internacional ya no responde adecuadamente a las necesidades de financiación del desarrollo.
“Algunos Estados Miembros han expresado una preocupación legítima por la creación de nuevas Agendas en el contexto actual, cuando la tarea de hacer realidad los ODS y los compromisos de Copenhague aún no ha terminado. No es el momento de cambiar de rumbo. Más bien, la Cumbre Social es una oportunidad para acelerar la aplicación de la Agenda 2030 y el programa de acción de la primera Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social cinco años antes de 2030”, subrayó Amina J. Mohammed, Vicesecretaria General de las Naciones Unidas.
En la misma línea, el Canciller Alberto van Klaveren indicó que:
“Chile considera que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es fundamental para hacer frente a los complejos desafíos y crisis mundiales. Este plan de acción integral para las personas, el planeta y la prosperidad tiene el potencial de transformar nuestro mundo al colocar el desarrollo social inclusivo en su centro. Sin embargo, si queremos no dejar a nadie atrás, debemos reforzar nuestro compromiso global con acciones multilaterales y de cooperación”.
Gilbert F. Houngbo, Director General de la OIT, subrayó que la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social (2025) será la primera después de la Cumbre del Futuro de 2024, que establecerá el camino a seguir para lograr los ODS y la Agenda 2030.
El alto funcionario recordó las repercusiones concretas que tuvo en la labor de la OIT la Primera Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y sostuvo que la próxima debería tener un impacto aún mayor. La ONU tiene que apoyar a los Estados Miembros para tener una cumbre inclusiva, dijo.
“Tenemos que escuchar y actuar para que no sea solo una cumbre más”, apuntó.
Urgen transformación
Durante su intervención, José Manuel Salazar-Xirinachs planteó que la transformación del modelo de desarrollo es una tarea urgente en América Latina y el Caribe, ya que la región se encuentra sumida en una crisis de desarrollo caracterizada por tres trampas que se refuerzan mutuamente.
Estas son la baja capacidad de crecer; la alta desigualdad y baja movilidad social; y la baja capacidad institucional y de gobernanza.
“Estas trampas condicionan y limitan la consecución de la Agenda 2030 y, por tanto, el logro de un desarrollo social inclusivo, piedra angular del desarrollo sostenible”, argumentó el Secretario Ejecutivo de la CEPAL.
De igual forma, José Manuel Salazar-Xirinachs expresó el total apoyo de parte de las cinco comisiones económicas regionales de la ONU a la decisión de los Estados Miembros de convocar la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social en 2025, 30 años después de la cita histórica de 1995, donde se aprobó la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social y su Programa de Acción.
“Dado su poder de convocatoria y cercanía con los Estados Miembros, las comisiones regionales actúan como plataformas inclusivas para la deliberación y adaptación de normas universales y marcos de referencia globales a los contextos regionales y de países”, apuntó.