“Mano de la mano” proyecto de inversión y desarrollo en Guatemala

Dar a conocer la iniciativa “Mano de la mano” y establecer alianzas clave vinculadas con la inversión estratégica en las áreas rurales fue el objetivo de una reunión de trabajo entre la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN), el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

Dicha iniciativa promueve la sinergia entre actores públicos y privados para la generación de oportunidades de movilidad social y mejora de las condiciones de vida de la población rural.

Durante el encuentro, se dio a conocer la ejecución de “Mano de la mano” en Guatemala y cómo podría implementarse una segunda fase. Esta se enfocaría en desarrollar una estrategia para incrementar la producción e ingresos buscando asignar los recursos de forma eficaz y eficiente.

En el diálogo, el subsecretario de Inversión para el Desarrollo, Enrique Maldonado, remarcó que la Política General de Gobierno 2024-2028 establece en una de sus líneas estratégicas el fortalecimiento de programas de riego destinados a pequeños y medianos productores, especialmente de aquellos que se ubican en los departamentos que conforman el Corredor Seco.

¿En qué consiste el proyecto “Mano de la mano”?

• Se basa en tipologías de microrregiones, lo cual permite priorizar las intervenciones públicas y privadas enfocadas en transformar el sector agroalimentario.
• Busca beneficiar a 17,500 productores de la Zona de Adyacencia y el Valle de Polochic.
• Sus áreas de intervención se basan en el desarrollo de cadenas de valor para productos básicos prioritarios, la construcción de agroindustrias y sistemas eficientes de gestión del agua, la introducción de servicios digitales y la agricultura de precisión y la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos, entre otros.

La instalación de proyectos de este tipo, no solo inciden en la producción agrícola sino representa un medio para combatir la desnutrición. En ese tema, subrayó que para 2024 se programó una inversión de 94.81 millones de quetzales.

No obstante, manifestó que uno de los aspectos que debe analizar el Ejecutivo es si la inversión que se programa llega a las comunidades que más lo necesitan.

“El tema no es si hay o no financiamiento. El tema es que esto debe ser prioridad en la agenda de inversión del gobierno. Y sobre todo, las inversiones en los sistemas de riego deben estar vinculadas a los departamentos donde hay una mayor inseguridad alimentaria en el país”, agregó.

Indicó que al implementar cualquier programa en conjunto, es necesario que el Gobierno y FAO tomen en cuenta las capacidades de las unidades ejecutoras para alcanzar las metas fijadas previamente.

“Hay que saber cuáles son las capacidades de ejecución, así como para realizar estudios de preinversión que se requieren para determinar los proyectos que se pondrán en marcha”, determinó.