La revolución verde en la Patagonia chilena: Meg Gentle lidera proyecto de gasolina ecológica a partir del viento
Descubre el ambicioso proyecto liderado por Meg Gentle para convertir el viento en gasolina ecológica en la remota Patagonia chilena, con una inversión de 6.000 millones de dólares.
La exejecutiva de Gas Natural Licuado (GNL), Meg Gentle, lidera un proyecto de 6.000 millones de dólares para convertir el viento en gasolina ecológica en la Patagonia chilena.
La planta piloto Haru Oni eFuels utiliza energía eólica para producir hidrocarburos sintéticos, químicamente idénticos a la gasolina tradicional, a partir de hidrógeno obtenido por electrólisis del agua y dióxido de carbono reciclado.
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La ubicación en la remota Patagonia cuenta con vientos fuertes y eficientes, alcanzando una eficiencia operativa del 75%. Porsche AG planea comercializar este nuevo combustible, llamado “e-combustible”, satisfaciendo la demanda de combustión interna y la conciencia climática.
Además, la empresa busca utilizarlo en sus equipos de carreras para obtener máxima publicidad.
¿Cómo funciona la gasolina ecológica?
Según explico Meg Gentle, la planta piloto Haru Oni eFuels se encuentra al pie de una turbina eólica y produce gasolina más ecológica.
Pues comienza aprovechando la energía eólica para hacer funcionar máquinas electrolizadoras, que separan el hidrógeno del agua.
A continuación, el hidrógeno se une al dióxido de carbono reciclado, en reacciones que generan hidrocarburos sintéticos, indistinguibles de la gasolina de origen fósil.
Por supuesto, el dióxido de carbono sigue saliendo por la parte trasera de cualquier coche que funcione con este combustible fabricado, pero es un comienzo.
Y la favorable inversión en esta planta se debe a los vientos favorables y a los planes de desarrollo de parques solares y aerogeneradores en la Patagonia.
Se proyecta que Chile se convierta en un exportador de gasolina ecológica fabricada con los vientos patagónicos.
¿Cuánto costará esta energía verde?
Meg Gentle estima que el costo inicial de producción del e-combustible será de alrededor de cinco dólares por galón, pero con una prima debido a su bajo contenido de carbono. Además de la gasolina, se planea utilizarlo como combustible para barcos y, en el futuro, para aviones.
Se espera una inversión significativa en esta tecnología en las próximas décadas, con el potencial de eliminar el impacto de las emisiones de millones de automóviles.
Aunque esta planta de 6.000 millones de dólares es una adquisición valiosa, el mercado mundial del petróleo sigue siendo mucho mayor.