Temas de atención prioritaria para empresas en Centroamérica
Un primer paso para lograrlo es definir políticas internas que promuevan ambientes de trabajo más equitativos
Para las empresas en Centroamérica, es crucial promover la diversidad, equidad e inclusión (DEI) como parte de sus prioridades en el ámbito social.
Un primer paso para lograrlo es definir políticas internas que promuevan ambientes de trabajo más equitativos, para posteriormente vigilar su correcta aplicación.
Iniciativas de este tipo pueden verse reflejadas, por ejemplo, en remuneraciones igualitarias para el personal, sin importar género, etnia, orientación sexual, creencias religiosas o si se trata de personas con alguna discapacidad.
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Asimismo, dicha definición hace posible identificar las brechas y carencias que presenta una empresa en la materia.
De igual forma definir estrategias que permitan subsanarlas, fundamentándolas en directrices sólidas y objetivos específicos para medir el avance de las iniciativas y proyectos.
Cabe mencionar que también será necesario considerar que los objetivos de este tipo de planteamientos se proyectan a mediano y largo plazo, y que la inversión de tiempo, recursos y esfuerzos será significativa, enfatizó Víctor Esquivel, Socio Director General de KPMG México y Líder del Clúster de México y Centroamérica.
Camino de las empresas en Centroamérica
En relación con temas ambientales, deben asumir el compromiso de reducir su huella de carbono, reto que implica grandes inversiones y un retorno lento.
Los recursos que se le asignen deben incluir una evaluación del modelo de negocio actual, así como planes para su redefinición, de ser necesario.
Al respecto, el estudio KPMG 2023 CEO Outlook señala que el impacto principal por no satisfacer expectativas externas en cuanto a temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) es tener que cubrir costos más altos o encontrar mayor dificultad para el financiamiento (25% a nivel global, 22% México).
ASG tema crucial
Víctor Esquivel, señaló que un primer paso para trazar la ruta 2030 y 2050, es la asignación de presupuestos, a fin de evaluar de manera permanente los avances contra las metas.
Esto permitirá a los negocios captar atención social, fortalecer su marca y reputación, así como participar con aportaciones de capital.
El anterior es, en definitiva, uno de los mayores retos para las empresas en Centroamérica, las cuales, ante el gran escepticismo de los distintos grupos de interés se ven en la necesidad de comunicar de manera más efectiva sus compromisos y avances.
En este sentido, KPMG 2022 CEO Outlook mostraba hace que 38% de las empresas a nivel mundial (34% México) ya batallaban con los ASG.
Probablemente porque la gestión de reportes de sustentabilidad o transparencia bajo múltiples estándares se realizaba sin una directriz definida.
Como consecuencia, lograr un consenso social sobre aquello que podría considerarse más urgente de atender puede complicarse para las partes relacionadas, tales como organismos reguladores, asociaciones civiles y gobiernos.
La transición energética, por ejemplo, plantea enormes desafíos sociales, ya que actualmente todas las cadenas de valor están basadas en combustibles fósiles y de ellas dependen sistemas completos, y, más importante aún, la estabilidad económica de millones de personas.
Tres de cada diez corporaciones globales (30%, 8% México) consideran que la barrera más difícil para alcanzar un cero neto de emisiones o metas similares es precisamente la complejidad de descarbonizar las cadenas de valor. A esto se suman la carencia de soluciones tecnológicas apropiadas (18% global, 32% México) y la falta de habilidades o experiencia para implementar soluciones (23% global, 34% México).
Finalmente, consideró que entre los temas ASG en los cuales cada organización decida enfocarse dependerán de las características propias de su negocio y de la industria a la que pertenezca.