Banco Mundial sugiere inversiones estratégicas para la transición energética
El Banco Mundial tiene previsto invertir casi USD 500 millones para 2025 en proyectos de transición energética
En el Caribe las familias y las empresas pagan, en promedio, el doble que en Estados Unidos por el servicio de electricidad, esto se relaciona directamente con el hecho de que para generar energía la región depende en gran medida de combustibles fósiles importados, lo que vuelve más evidente la necesidad de una transición energética.
Tan solo el precio de la electricidad es alto: el promedio es de unos USD 0,25 por KWh (más del doble que el promedio de Estados Unidos) y en algunos países, el valor supera los USD 0,40 por kWh.
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Como resultado, los precios de la electricidad del Caribe figuran entre los más altos del mundo, a pesar de que la región posee abundantes recursos energéticos renovables con los que se podría hacer frente a algunos de los desafíos socioeconómicos de larga data.
El aprovechamiento del potencial de estos recursos no utilizados hasta ahora constituye la clave para acelerar la transición hacia la energía limpia y electrificar las economías de la región. Por desgracia, la realidad actual contrasta marcadamente con este imperativo. El Caribe sigue atrapado en un ciclo de fragilidad económica que impide el progreso y agrava las desigualdades.
La vulnerabilidad de la región a los fenómenos meteorológicos extremos subraya aún más la necesidad urgente de invertir sumas significativas en resiliencia para dejar de lado la generación de energía basada en combustibles fósiles, que en la actualidad representa más del 90 % del suministro eléctrico.
Enfoque multifacético para la transición energética
El Banco Mundial reconoce la urgencia de esta situación, y por tal motivo tiene previsto invertir casi USD 500 millones para 2025 en proyectos de energía renovable.
Sin embargo, el dinero por sí solo no es suficiente: en esta región, el tamaño importa, al igual que la posibilidad de ampliación, la mejora de la capacidad de implementación y la compatibilidad de las legislaciones.
El opuesto de estos factores sostiene la trampa de los combustibles fósiles. Para abordar este desafío se debe fomentar la colaboración entre las naciones y movilizar la participación del sector privado, medidas indispensables para escapar del ciclo actual y liberar todo el potencial del sector energético.
Por esa razón, el Banco busca sacar provecho de su manual estratégico, basado en sus conocimientos especializados a nivel mundial y su poder de convocatoria, para atraer al sector privado y aportar innovaciones y tecnologías de vanguardia a la región.
En los países, las intervenciones puestas en práctica hasta el momento dan resultados tangibles:
- En Haití, ayudamos al Gobierno a crear el Fondo de Electrificación Sin Conexión a la Red en 2016 con el propósito de otorgar subvenciones y capital a empresas privadas dedicadas a la instalación de minirredes. Desde entonces, otros bancos de desarrollo han sumado sus esfuerzos para ampliar la operación.
- En Belice, respaldamos inversiones en almacenamiento de energía en baterías para integrar la energía solar en la red.
- En el ámbito de la energía geotérmica, apoyamos desde 2019 la exploración en Dominica y Santa Lucía con una operación de USD 35 millones con la que buscamos ayudar a dichos países a lograr la autosuficiencia en la generación de energía.
Inversiones y resultados
El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) y la Corporación Financiera Internacional (IFC), entidades del Grupo Banco Mundial dedicadas a los seguros y al sector privado, también impulsan la transición en la región:
- En abril de 2023, MIGA emitió garantías de préstamos por un total de USD 11.7 millones en favor de Santa Lucía (i) con el objeto de cubrir una inversión de capital a 15 años. Como resultado, el país podrá reducir el consumo de electricidad del alumbrado público en casi un 70% y reemplazará la totalidad de las 22 000 farolas por lámparas LED de bajo consumo, lo que le permitirá evitar la emisión de 5000 toneladas de CO2 equivalente al año.
- En Barbados, IFC trabaja en la primera central eléctrica de hidrógeno verde de la región (i) junto con BID Invest, HDF Energy y Rubis. El proyecto, denominado RenewStable Barbados, está diseñado para suministrar electricidad a 16 000 hogares a tarifas competitivas.