Nicaragua: desafíos del financiamiento climático
Si bien la necesidad financiera de las comunidades más vulnerables es apremiante, también lo es asegurar que el financiamiento climático
La apremiante crisis climática y la urgencia por garantizar el acceso a financiamiento para adaptación, mitigación y afrontar daños y pérdidas se vuelve cada vez más complicada, y la asignación del financiamiento climático actual continúa con problemas contextuales de los territorios, especialmente de aquellos en conflicto, ante ello la Fundación Heinrich Böll de Alemania realizó un estudio sobre los diversos desafios de la insdustria en Nicaragua.
Hasta la fecha se generaron pocos esfuerzos entre las dinámicas del financiamiento climático en entornos frágiles y afectados por conflictos, mucho menos en aquellos que se encuentren bajo regímenes autoritarios.
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Si bien la necesidad financiera de las comunidades más vulnerables es apremiante, también lo es asegurar que el financiamiento climático asignado promueva la resiliencia tanto ambiental como social y no sea utilizada por el contrario para impulsar acciones que terminen acuciando más la conflictividad.
Proyecto de financiamiento climático
Bio-Clima es un proyecto que la Junta Directiva del Fondo Verde del Clima (FVC) aprobó al Estado de Nicaragua en 2020 y busca mitigar la deforestación y fortalecer la resiliencia en una región sumida en fuertes conflictos, donde los pueblos indígenas y afrodescendientes denuncian al gobierno de tener un papel activo y permisivo en la colonización y explotación de sus territorios.
Poco después de la aprobación de Bio-Clima, comunidades de la zona de intervención del proyecto, presentaron una queja ante el Mecanismos de Reparación Independiente (MIR) del FVC, alegando que en Nicaragua no existían condiciones para implementar el proyecto y que el desembolso de los fondos climáticos al gobierno de Ortega podría resultar en un incremento de la violencia en los territorios.
Dicha queja abrió paso al primer proceso de investigación del FVC por medio de el Mecanismo Independiente de Reparación (MIR).
Su función es atender las quejas de los afectados y ofrecer recursos de forma justa, eficaz y transparente, y mejorar el rendimiento del financiamiento climático del FVC, y convierte al caso Bio-Clima más que en una historia local, en una con relevancia global.
La forma en que se resuelva este caso pionero, servirá como un indicador crucial para cómo el FVC abordará desafíos éticos y operativos en el futuro.
El proyecto Bio-Clima
El 13 de noviembre de 2020, la Junta del Fondo Verde del Clima aprobó el proyecto FP146 “Bio-CLIMA: acción climática integrada para reducir la deforestación y fortalecer la resiliencia en las reservas de biósfera Bosawás y del río San Juan”.
La entidad acreditada (EA) de este proyecto es el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), y la entidad de ejecución (EE) es el Gobierno de la República de Nicaragua.
El proyecto tiene como objetivo promover la gestión sostenible de la tierra y los bosques para, en última instancia, restaurar los paisajes forestales degradados en las reservas:
- Biósfera Bosawás.
- Río San Juan en la región de la Costa Caribe de Nicaragua.
El costo total del proyecto es de 116.6 millones de dólares, e incluye el financiamiento del GCF (subvención y préstamo) y el cofinanciamiento por un monto de 64.1 millones.
Condiciones para su aprobación
Debido a diversos señalamientos de organizaciones indígenas y afrodescendientes y de la sociedad civil nicaragüense sobre violaciones a los derechos de pueblos indígenas y antecedentes de incumplimientos de salvaguardas por parte del Estado de Nicaragua, algunos países miembros de la Junta Directiva del FVC solicitaron establecer condicionalidades en la Decisión (B.27/01) de aprobación del proyecto Bio-Clima.